El diseño gráfico y su importancia en la publicidad

Todos los días vemos u oímos algún tipo de anuncio publicitario, tanto que se ha vuelto parte de nuestra vida cotidiana. Incluso le hemos echado la culpa de algunos trastornos alimenticios, problemas con la aceptación de nuestro cuerpo o el origen de nuestra adicción al consumo; lo cierto es que, culpable o no, la publicidad no es más que información, su objetivo es decirle al mundo que se tiene algo interesante qué ofrecer. Puede tratarse de cualquier cosa: desde un evento, una nueva línea de producto, una campaña política, información de precios, o simplemente el refuerzo de la imagen de una marca.

En el mundo de los negocios, la publicidad es de gran ayuda, una herramienta clave para lograr el éxito. Cuando se utiliza de manera correcta, puedes hacer que una marca gane credibilidad y confianza para convertirse en la mejor opción en la mente de los consumidores.

Si nadie te conoce, no te comprarán

No importa qué tan bueno o efectivo sea aquello que ofreces al mercado, es un hecho que la gente prefiere consumir aquello que conoce. Lo consumidores no andan investigando ni están al tanto de lo nuevo que se tiene para vender y, es por eso que, si no te anuncias, no existes.

Por otro lado, también es común pensar que el fin de una campaña publicitaria es decirle a la mayor cantidad de personas que tienes algo para vender; sin embargo, la tarea de la publicidad es convertir un producto o servicio cualquiera en algo que se distinga del resto para llegar a un determinado tipo de público. No es verdad que entre más conocido sea un producto tendrá mayores posibilidades de ser consumido.

Para que la publicidad sea eficaz, se requiere una conexión emocional con el consumidor; es decir, que la información que se transmita sea capaz de hacer sentir algo a las personas sobre el producto. El cliente necesita sentirse emocionalmente conectado con el mensaje para generar lealtad hacia la marca, lo que se traduce a la larga en mayores ventas.

Es increíble la capacidad que tiene la publicidad para llegar a las masas y crear conciencia sobre diversos temas, no solo busca posicionar una marca, sino que de manera indirecta promueve educación, conocimientos, principios y costumbres a la audiencia. Los consumidores no te van a comprar solo porque ven algo anunciado en el metro o en las redes sociales, sino porque estos productos y servicios satisfacen sus necesidades más profundas de comunidad, idealismo y creatividad. De ahí la importancia de crear una buena campaña que inspire y proyecte los mismos valores del target al que va dirigido.

La publicidad es el reflejo del tiempo y de la sociedad en la que vivimos, tan es así, que puedes conocer los ideales de una nación a través de sus anuncios publicitarios. Se actualiza constantemente para adaptarse a los cambios sociales y culturales que se van presentando; y al mismo tiempo que se adapta, debe tener la capacidad para ejercer una gran influencia en nuestra convicción de consumo.

Un diseño bien ejecutado hará que las ventas suban

La comunicación visual es de vital importancia para transmitir un mensaje de forma directa al público. Hoy en día, el mundo está dominado por imágenes y por símbolos que afectan nuestra comprensión y nos condicionan a la hora de tomar decisiones. Para ello, el diseño gráfico toma un papel preponderante en los medios publicitarios, porque nos ayuda a comunicar los valores de un producto o servicio de una forma clara y efectiva, sin sufrir de dobles interpretaciones o confusiones.

El papel del diseño gráfico en la publicidad es crear piezas publicitarias que informen y motiven a los consumidores la compra del producto o servicio, y puede abarcar diferentes elementos como: identidad corporativa, creación de logotipos, diseño publicitario, diseño de catálogos corporativos, folletos de publicidad, diseño editorial, campañas promocionales, señaléticas, diseño de packaging y diseño de stands, entre otros.

Como ya lo mencionamos, el mensaje a transmitir debe ir acompañado de una conexión emocional, por lo que el diseñador investiga con antelación el interior de las personas a las que se dirige, para entender sus procesos cognitivos, perceptuales y emocionales con el fin de que la información se entienda y, sobre todo, deje una huella en la audiencia. Y hasta que haya pasado este proceso, no antes, se espera que el consumidor comprenda la marca construida y adquiera el producto o servicio anunciado.

Cuando el diseño solo es una herramienta que se utiliza para vender

Lamentablemente, el diseño está pasando por una crisis de identidad, ya que es frecuente que muchas empresas o agencias se conformen con «personas conocedoras» que se enfocan únicamente en el aspecto técnico, preocupados por utilizar programas de diseño o animación, pero sin ponerse a pensar que el diseño no es solo materia práctica, sino una materia que guarda más connotaciones dentro de ella.

Lo más probable, es que un anuncio hecho por una persona sin conocimientos no logre transmitir el mensaje que queremos comunicar con efectividad. Por ello, un anunciante debe invertir en un buen diseño gráfico, con óptima presentación, dotado de carácter y, sobre todo, diferente al de la competencia.

El diseñador tiene el deber y la responsabilidad de conocer e informarse sobre las necesidades del público al que se dirige, ya que lo que se intenta es generar cambios tanto en sus actitudes como en sus comportamientos. Para ello se debe hacer un recuento de información y una espiritualización acertada para crear un acomodo de colores, formas, fotografías y demás. Algunos elementos a tomar en cuenta son:

  • Edad
  • Sexo
  • Público deseado al que se quiere llegar
  • Producto o servicio que se ofrece
  • Nivel sociocultural del target
  • Necesidades del público objetivo
  • Soluciones que ofrecerá el producto o servicio

Existen estrategias publicitarias o de marketing que gastan grandes cantidades de dinero para poder llegar a la mayor cantidad de personas, y saturan los espacios publicitarios apareciendo en todos los formatos posibles y a cualquier hora del día; sin embargo, hay marcas que con poco presupuesto «te dejan boquiabierto con su publicidad». Tal es el caso de Converse, con su campaña Made by you, una estrategia de comunicación basada en contar historias a través del arte, el diseño y la creatividad, producida a nivel global y dirigido a consumidores de diferentes partes del mundo.

O qué me dicen de Indio, una marca de cerveza perteneciente a Cuahtémoc Moctezuma Heineken México, que presentó una serie de etiquetas de Cultura Urbana Mexicana en las que se muestra la composición de imágenes de la marca junto con otras imágenes tradiciones como Juego de La Lotería, el clásico Libro de bolsillo Sentimental, los Carteles de Lucha Libre, el Burlesque, Las Pintas en paredes y calles y los volantes multicolores de los Sonideros. Como resultado, diferentes instalaciones ad-hoc las presumen en sus vallas, empaques primario y secundario, carteles, visuales en anaqueles, enfriadores, banners, etc.

Como puedes ver, el diseño gráfico publicitario no solo crea bonitos artes para vender, sino que se encarga de armar, asesorar, guiar, dirigir y administrar proyectos que tienen que ver con la comunicación de una marca en diversos canales.

El diseño gráfico no es una herramienta de venta, sino un puente «emocional» entre un producto o servicio y el consumidor final; el cual debe ser capaz de transmitir un mensaje netamente visual, de gran atractivo y con una innovación creativa de alta categoría en el mercado.

La diferencia entre saturar todos los medios con un anuncio que solo diga «cómprame» a un diseño que llegue al corazón o a la mente de sus consumidores, marcará la diferencia en ventas y en presencia a largo plazo en el mercado.

 


Beatriz Bezares García

community manager