El paso a paso de cómo diseñar un sitio web

Ya hemos visto en otras entradas, lo importante que es para tu empresa contar con un sitio web responsive, el cual deberá cargar rápidamente, mostrar fácilmente tus productos y servicios, estar optimizado para SEO, contar con una buena planificación y, por supuesto, debe tener un diseño atractivo, moderno, limpio, con gran usabilidad y experiencia de usuario.

Para ello, existen profesionales que pueden ayudarte a encontrar el equilibrio entre atractivo visual y usabilidad. Pero seamos sinceros, vivimos en una época donde nos encanta hacer las cosas por nosotros mismos, o por lo menos, que nos dejen participar en los procesos de un proyecto, para que este sea lo más cercano a nuestros gustos, estilo de vida o filosofía. ¿A poco no? Nos gusta que todo lo que nos rodea esté personalizado.

De ahí que muchas veces dejamos de lado a los profesionales, así como sus sugerencias y su experiencia; orillándonos a pensar que si un profesional no se ajusta a mis gustos o requerimientos, es un profesional que no me sirve. Luego los charlatanes se aprovechan de esta falsa creencia para conseguir nuestro dinero, accediendo a todo lo que le pidamos, aunque el producto final no sea lo más adecuado, usable o visualmente atractivo.

Dicho esto, ¿a quién engaño?, sé que a todos nos encanta participar en nuestros proyectos, sobre todo cuando se trata de nuestra empresa o negocio, ya sea porque nos ha costado trabajo levantarlo, porque entregamos el corazón en cada proceso, porque amamos lo que hacemos o porque nos interesa generar más ventas y, quien si no tú, es la persona que más conoce a sus clientes. Por esa razón, quiero mostrarte el paso a paso de cómo generar por ti mismo una estrategia de diseño web.

Paso 1. Saber qué quieres diseñar

Parece obvio y un poco innecesario decir esto, pero seamos sinceros, cuántas veces hemos comenzado un proyecto con una vaga idea de lo que queremos, con la esperanza de que todas las ideas vayan fluyendo en el camino y aterricen en un producto final maravilloso y sorprendente.

Lamentablemente esto no siempre sucede, por esa razón es muy importante que antes de comenzar a diseñar, tengas bien claro qué tipo de web queremos y qué es lo que queremos ofrecer con el sitio: publicidad, promoción, entretenimiento, información, material de consulta, en fin… Todo debe quedar establecido antes de pasar a los siguientes pasos.

Paso 2. Crea un borrador

Ahora sí, llegó el momento de tomar papel y lápiz para comenzar a plasmar todas las ideas que se te vayan ocurriendo. No importa si al momento parecen absurdas, pues será mucho más fácil eliminar elementos que agregarlos después. Piensa de esta manera, todos los proyectos comienzan más grandes de lo que serán al final, ya sea por presupuesto, por falta de tiempo o de planeación, por costos o limitantes físicos; por lo tanto, evita comenzar con algo pequeño, porque ya una vez avanzado el proyecto, será más difícil hacerlo crecer… Y no queremos terminar con una plantilla modificada, sino con un sitio web original que represente a tu marca.

Paso 3. Acomodo de los elementos del sitio web

Este es el momento de aterrizaje; pues ahora debemos ajustar los diferentes aspectos que tendrá nuestro exclusivo sitio web. Por ejemplo, establecer donde estará el título, el menú, el contenido, el footer…; y no solo eso, también será importante añadir las medidas y el objetivo principal de cada elemento.

La idea es crear un mapa conceptual para evitar perdernos en el camino, y saber exactamente en qué paso vamos y cuál es el siguiente. Recuerda que el momento de sacar nuestras ideas más locas ya pasó, ahora debemos ser realistas y preparar un proceso de desarrollo web ordenado, que nos ayude a evitar los mínimos errores posibles.

Paso 4. Contrata a un experto

Ya hiciste tu mejor esfuerzo y te has puesto creativo, así que ya es momento de contratar a un profesional para que te ayude a aterrizar tu idea. Él se encargará de analizar cada detalle y te ayudará a que tu web tenga el mejor aspecto posible, realizando una serie de estudios para determinar el estilo de letra, los colores y los tipos de imágenes.

Una vez que se hayan puesto de acuerdo, empezará a desarrollar la web para que pronto puedas verla funcionando en la red.

Paso 5. Testing de tu web

Esta es una de las partes más emocionantes, cuando tu diseñador te llama para avisarte que ya puedes ver cómo va quedando tu sitio. En este paso, tu misión es probarlo antes de que quede listo para el resto del público en internet. No tengas miedo de picarle a cuanto botón veas, es mejor que encuentres un problema ahorita, a que un cliente molesto te reclame que encontró un error en algún dato o que una página no abre.

Si ya revisaste todo el sitio, detectaste todos los posibles problemas que pueda tener, te aseguraste de que todo esté en su sitio y, sobre todo, que sea funcional, es momento de pedir refuerzos. Llama a todos tus familiares y amigos posibles y pídeles que revisen tu sitio y te realicen un reporte de lo que verán los usuarios, así como su experiencia de usabilidad.

Paso 6. ¿Necesitas hacer cambios?

Aunque no lo parezca, este paso también es muy importante, tomando en cuenta que seguramente en el paso anterior salieron varias propuestas de mejora y análisis sobre su funcionamiento, por lo que el periodo de cambios, en ocasiones suele ser igual de largo que el desarrollo de dicha web. ¡No te desesperes!

Una vez que esté lista, comienza a optimizar todos los aspectos del SEO de tu web para posicionarte en los primeros puestos de los buscadores.

Son muchas las razones por las que vale la pena invertir en un buen diseño y desarrollo web, pero en especial, porque esta será  tu carta de presentación, la cual podrá ayudarte a generar ventas, oportunidades, reforzamiento de imagen de marca, visitas y suscriptores. Recuerda, no se trata de estar en internet por estar, sino de hacer la diferencia.

Beatriz Bezares García

community manager