¿Para qué sirve una Web App y cuántas clases hay?

¿Recuerdas cómo hace años todavía nos preguntábamos si era buena idea mandar hacer una página web para nuestra marca o empresa? La respuesta hoy en día es evidente, ya que un negocio u organización que no cuenta con un espacio en la red, resulta casi invisible. Antes de este dilema había otro, en el que cuestionábamos la importancia de contar con un correo electrónico exclusivo para tu marca. Y la respuesta, de nuevo, ya la conoces…

No obstante, en la actualidad esto ya no es suficiente, porque para que tu empresa esté presente en la mente de los consumidores, necesitas, además de un correo o sitio web, contar con una estrategia y una identidad digital que involucre múltiples canales, web, redes sociales, estrategia en buscadores, redes de enlaces y, más recientemente, estrategia móvil (y justo a este último dedicaremos este post).

La telefonía móvil, un fenómeno que sigue en aumento

¿Cuántas veces al día revisas tu celular? Muchas seguramente, y ¿tu cliente? Pensemos que lo revisa cada que quiere descansar en la oficina, cuando tiene que esperar a que llegue su cita, cuando viaja, para checar sus redes sociales, cuando revisa su correo, cada que ve su agenda, cuando presume las fotos de sus hijos o de sus mascotas, cada que escucha música, juega, investiga en Google para resolver una duda, abre una aplicación, y un sinfín de actividades más. Pues bien, cada que tu cliente usa su celular, tú estás perdiendo una gran oportunidad de hacerte presente.

Cuando pensamos en publicidad, por lo general, lo primero que nos viene a la mente son comerciales, anuncios en las calles, propaganda o banners en revistas y en los principales sitios web, pero no caigas en el error de subestimar el poder del Smartphone. Ese pequeño aparato que llevamos hasta el baño se ha convertido en lo primero y en lo último que vemos todos los días; para muchas personas, estos dispositivos son tan próximos e íntimos, que no pueden estar a más de un metro y medio de distancia las 24 horas, los 7 días de la semana.

El Marketing Digital está consciente de este fenómeno y ha convertido al teléfono móvil en una potente herramienta de mercado. Para no ir más lejos, las aplicaciones móviles, aquellas que descargamos, eliminamos y volvemos a recargar continuamente, son una forma indirecta que tienen las empresas para conectar con sus clientes. En otras palabras, el ícono de una aplicación representa la imagen de una empresa que terminó adhiriéndose a tu celular; esto significa que, una vez instalado, estará visible en todo momento, recordándote su existencia, independientemente de que lo vayas a usar o no.

A diferencia de una web responsive (aquel sitio capaz de adaptarse a cualquier dispositivo donde se visualice), una aplicación siempre estará disponible para su ejecución en forma instantánea, sin necesidad de abrir un navegador, escribir una dirección web o usar buscadores; solo basta que el usuario toque el ícono para que este inicie. Otra diferencia importante frente a la web responsive, es que la información y el contenido de una aplicación está organizado específicamente para un dispositivo móvil.

Los inconvenientes de una App

Pero no todo es miel sobre hojuelas, las aplicaciones también tienen algunas desventajas, por ejemplo, estas deben actualizarse constantemente y, dependiendo del modelo del celular o sistema operativo, llega un punto donde la compatibilidad puede ser un inconveniente.

Otro problema, es cuando la aplicación no es más que una versión simplificada o compacta de una web más grande, sacrificando ciertas funciones o secciones para dar preferencia a la comodidad o fácil navegación.

Además, lamentablemente no todos contamos con el recurso económico necesario para mandar hacer una versión móvil de nuestro sitio. Pues las aplicaciones suelen ser costosas y requieren de un mantenimiento constante que durará hasta que el programa se dé de baja.

La Web App, el híbrido que funciona

Gracias a que la tecnología es grande y nunca deja de sorprendernos, existe una alternativa intermedia entre una web responsive y una app: la Web App. No es una aplicación porque no se instala en tu celular, quitándote memoria; pero tampoco es un sitio web desarrollado para que sea leído desde cualquier tipo de dispositivo, sacrificando velocidad y diseño. ¿Entonces qué es?

La Web App es una web creada para ser visualizada exclusivamente desde un móvil, la cual está desarrollada para generar una óptima experiencia de usuario, muy similar a la que ofrece una aplicación, pero a un costo mucho menor.

Sin importar el modelo de tu celular, sistema operativo o navegador, cualquier usuario que cuente con un celular podría tener acceso a la Web App de tu marca o empresa, para encontrar toda la información que necesita, de forma sencilla, sin ocupar espacio en su dispositivo y sin necesidad de molestas actualizaciones, pues siempre podrá acceder a la última versión como en cualquier página web.

Es importante aclarar que esta versión no está recomendada para todo el mundo, pues depende mucho del objetivo que busques con ella. Sin embargo, puede ser una solución rápida y sencilla si lo que necesitas es un enlace directo para acceder a la información de tu negocio.

Los diferentes tipos de Web App

Ahora que ya sabemos qué es una Web App, analicemos cuántos existen y cuál se acomoda más a tus necesidades. En general, se distinguen 6 tipos de aplicaciones web:

1. Web App estática

Esta versión, como está desarrollada en HTML y CSS, es la más sencilla de todas. Muestra poca información y, aunque puede tener objetos en movimiento como banners, GIF o videos, no suele cambiar mucho.

Este tipo de Web App es ideal para aquellas empresas que necesitan mostrar información específica y concreta; de otra forma sería muy complicado estar modificando el contenido, ya que para hacerlo, el webmaster o diseñador web debe descargar el HTML, modificarlo y volver a subirlo al servidor.

Es muy utilizada para mostrar datos de contacto, como en los portafolios de profesionales, currículums digitales o página de presentación de la empresa.

2. Web app dinámica

A nivel técnico es más compleja que la anterior, debido a que está conformado por una base de datos, la cual se va actualizando cada vez que el usuario accede a la Web App. A diferencia de la anterior, utiliza diferentes lenguajes de programación para su desarrollo, pero las más comunes son PHP y ASP, ya que estas permiten una buena estructuración del contenido.

Además, cuenta con un panel de administración (llamado CMS), donde se puede corregir o modificar fácilmente los contenidos, ya sean textos o imágenes.

Es muy útil si te interesa implementar muchas funcionalidades como foros o bases de datos.

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3. Tienda virtual o comercio electrónico

Si lo que necesitas es vender productos, tal vez te convenga una Web Apps con desarrollo similar a la de un e-commerce. A diferencia de las anteriores, el desarrollo es más complicado porque debe permitir pagos electrónicos, ya sea a través de una tarjeta de crédito, PayPal u otro método de pago.

A través de un panel de gestión, el administrador podrá subir sus productos, actualizarlos o eliminarlos, así como gestionar pedidos y pagos. Como ejemplo, está la tienda El Corte Inglés, el cual se ajusta al móvil para permitir la interacción como si fuese una app nativa.

 

4. Portal Web App

No obstante, si lo que necesitas es algo más complejo, tal vez te haga falta este tipo de aplicación, donde contarás con diversos apartados, categorías o secciones. Puede haber de todo: foros, chats, correo electrónico, un buscador, zona de acceso con registro, contenido más reciente, etc.

5. Web App animada

Este es el favorito de los diseñadores, porque utiliza tecnología Flash para presentar efectos animados y diseños más creativos y modernos. Es una de las tecnologías más utilizadas por diseñadores y creativos; sin embargo, no se recomienda mucho para temas de posicionamiento web y optimización SEO, ya que los buscadores no pueden leer correctamente el contenido.

6. Web App con «Gestor de Contenidos»

Para las empresas que necesiten actualizar constantemente su contenido, les conviene trabajar con un gestor de contenido (CMS) para realizar fácilmente todos los cambios de texto e imágenes que se requieran en el momento solicitado. Los gestores son intuitivos y muy sencillos de manejar.

Este tipo de Web App es muy común para crear páginas de contenidos, como: blogs personales, blog corporativos, blog profesionales, páginas de noticias, de artículos, de medios de comunicación, etc.

 

 

En resumen, el tipo de Web App que elijas dependerá mucho de lo que necesites, porque como ya vimos, la diferencia entre una y otra no está en el desarrollo, sino en el diseño. Esto es, que aunque tenga apariencia de app, en realidad requiere de los mismos cuidados que una web, como por ejemplo respetar la normativa de cookies, trabajar correctamente el SEO y fortalecer la seguridad a posibles ataques de hackers.

Podemos decir, como conclusión, que una Web App tiene la apariencia de una app, pero con tecnología web, permitiéndonos abaratar considerablemente los gastos.


Beatriz Bezares García

community manager